Martes 14 de Octubre del 2025

Arequipa pierde millones por inseguridad y frena su desarrollo

La región vive una paradoja: mientras busca consolidarse como polo de inversión y turismo, la inseguridad ciudadana erosiona su economía.

EN 3 AÑOS FUERON  S/ 6 000 MILLONES EN PERÚ

Según el informe del Consejo Privado de Competitividad (CPC), entre 2021 y 2024 la región perdió S/ 171 millones en crecimiento económico debido al incremento de delitos y homicidios. La cifra equivale a 0,5 % de su Valor Agregado Bruto (VAB) y se traduce en obras y servicios que no llegan a concretarse.

El problema no es exclusivo de Arequipa. A escala nacional, la inseguridad habría costado entre S/ 6 060 y S/ 6 618 millones al país en los últimos tres años. Sin embargo, la situación regional muestra rasgos propios: extorsiones a constructoras, asaltos en zonas comerciales, percepción de inseguridad en barrios céntricos y periferia, y un déficit persistente de policías.

Las pérdidas económicas en Arequipa no solo se reflejan en números, sino en la vida diaria. Empresas y emprendedores destinan más presupuesto a seguridad privada, alarmas, seguros y personal extra. Comerciantes pequeños y medianos reportan caídas en ventas por temor de los clientes a salir de noche. El turismo —uno de los sectores emblemáticos de la región— percibe un riesgo que puede ahuyentar visitantes.

La Cámara de Comercio e Industria de Arequipa estima que el crimen organizado y las extorsiones a empresas constructoras e inmobiliarias generan pérdidas superiores a S/ 150 millones al año. “Cada sol que se va en protegernos es un sol que no se invierte en crecer”, resume un dirigente empresarial.

PERCEPCIÓN CIUDADANA NO MEJORA

Encuestas regionales reflejan que casi 85 % de arequipeños se siente inseguro respecto al próximo año. El INEI, en su más reciente reporte de victimización, indica que 38,6 % de personas mayores de 15 años declaró haber sido víctima de algún delito entre noviembre de 2023 y abril de 2024.

Esta percepción, sumada a hechos delictivos concretos, afecta el tejido social: menos actividades nocturnas, menor consumo en restaurantes y espectáculos, e incluso cambios en la movilidad laboral. El miedo tiene un costo invisible, pero cuantificable.

DÉFICIT POLICIAL Y TRABAS

Uno de los factores estructurales es el déficit de agentes policiales. Arequipa cuenta con menos efectivos por cada 100 000 habitantes de lo recomendado. Además, las barreras económicas para postular a la Policía Nacional del Perú (PNP) limitan el ingreso de jóvenes de bajos recursos. Los exámenes médicos, psicológicos, físicos, cursos preparatorios y trámites generan un gasto que muchos no pueden cubrir, reduciendo la oferta de postulantes.

PERCEPCIÓN CIUDADANA NO MEJORA

Encuestas regionales reflejan que casi 85 % de arequipeños se siente inseguro respecto al próximo año. El INEI, en su más reciente reporte de victimización, indica que 38,6 % de personas mayores de 15 años declaró haber sido víctima de algún delito entre noviembre de 2023 y abril de 2024.

Esta percepción, sumada a hechos delictivos concretos, afecta el tejido social: menos actividades nocturnas, menor consumo en restaurantes y espectáculos, e incluso cambios en la movilidad laboral. El miedo tiene un costo invisible, pero cuantificable.

DÉFICIT POLICIAL Y TRABAS

Uno de los factores estructurales es el déficit de agentes policiales. Arequipa cuenta con menos efectivos por cada 100 000 habitantes de lo recomendado. Además, las barreras económicas para postular a la Policía Nacional del Perú (PNP) limitan el ingreso de jóvenes de bajos recursos. Los exámenes médicos, psicológicos, físicos, cursos preparatorios y trámites generan un gasto que muchos no pueden cubrir, reduciendo la oferta de postulantes.

MEDIDAS URGENTES

Especialistas del CPC coinciden en un paquete de acciones:

OBSTÁCULOS POR SUPERAR

La implementación enfrenta retos: financiamiento, corrupción en adjudicaciones, resistencia política y resultados de mediano plazo. Sin voluntad política sostenida y compromiso multisectorial, las propuestas quedarán en papel. Sin embargo, los expertos advierten que seguir postergando decisiones solo aumentará el costo económico y social.

Arequipa no está condenada a convivir con la inseguridad. La región tiene recursos, capital humano y potencial para revertir la tendencia. Pero requiere reconocer que la seguridad es parte del modelo de desarrollo, no un asunto marginal. Cada sol invertido en prevención y justicia es también un sol invertido en crecimiento, empleo y confianza.

El futuro económico de Arequipa dependerá de su capacidad para abordar este desafío. Recuperar los S/ 171 millones perdidos no es solo una meta fiscal; es recuperar oportunidades, proyectos y esperanzas para miles de familias.

Para mayor detalle, revisa la nota en el diario El Pueblo: Arequipa pierde millones por inseguridad y frena su desarrollo

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