Uno de los puntos claves para la política económica del Gobierno de Pedro Castillo es la descentralización de los presupuestos en el país. En el proyecto de ley que detalla el presupuesto del sector público para el 2022 se especifica que los gobiernos regionales (GORE) contarán con S/ 35.551 millones y un monto adicional que asciende a S/8.655 millones destinados a gasto de capital.
“Lo que necesitamos los peruanos es que el MEF tenga mucha más presencia en la regiones para ayudar a procesar los proyectos, planes y propuestas de desarrollo regional, para que esto pueda avanzar mucho más», señaló Pedro Francke ministro de Economía y Finanzas a este diario en junio pasado.
La capacidad
Si bien las cifras publicadas por el Gobierno superen las presentadas para la apertura del año fiscal 2021, que tuvo un presupuesto de S/33.960 millones para los GORE y de S/7.474 millones para su gasto de capital, estas no representan un cambio significativo en la estructura del presupuesto total. “La estructura del presupuesto es similar a 2020 y 2021. Los GORE siempre se encuentran entre el 29% y el 30% [del total de la estructura]”, señala David Tuesta, Presidente del Consejo Privado de Competitividad y ex ministro de Economía y Finanzas.
Además de esto, los gobiernos subnacionales siguen siendo los mismos que en años anteriores. Esto implicaría que mantengan sus falencias en la capacidad de ejecución presupuestal. “La capacidad de gasto de los gobiernos subnacionales no ha cambiado desde el año pasado o el antepasado hasta ahora. No tiene sentido darle más plata cuando sus niveles de ejecución ya son bastante bajos”, afirma Enzo Defilippi, profesor de la Universidad del Pacífico.
La ejecución del presupuesto de los GORE destinado para proyectos de inversión fue de S/. 5.875 millones en el 2020, un 65% del total asignado, de acuerdo al buscador Consulta Amigable de MEF. La región con mayor presupuesto fue Piura que devengó más de S/ 631 millones, un 51,9% del total asignado. Las que tuvieron peor ejecución fueron Ica (27%), Cajamarca (30,2%) y Tumbes (37,3%). Entre el 2017 y 2019 el total de presupuesto ejecutado para proyectos fluctuó entre el 54,9% y el 62,5%. ” Hay dos problemas [en la ejecución presupuestal de los GORE]: lo que se ejecuta mal, que puede verse con obras inconclusas, y lo que no ejecutas. En promedio suelen dejar de ejecutar un 40%, pero con distintas heterogeneidades”, finaliza Tuesta.