La incertidumbre producto de la segunda vuelta electoral impediría la adjudicación de las principales Asociaciones Público Privadas (APP) en la cartera de Proinversión hasta el cambio de gobierno. La ventaja en los primeros sondeos del candidato Pedro Castillo, quien plantea la renegociación de contratos y el reparto de utilidades de las empresas transnacionales, haría que los potenciales postores internacionales sean más cautos antes de participar en concursos públicos y comprometer inversiones, al menos hasta conocer los resultados electorales del 6 de junio.
El ferrocarril Huancayo-Huancavelica, que supondrá una inversión de US$230 millones, debió adjudicarse días después de la primera vuelta, pero el concurso fue declarado desierto, ya que solo uno de los cuatro postores presentó su propuesta a tiempo. «Algunos de los postores acreditados manifestaron haber enfrentado dificultades asociadas a la coyuntura de emergencia sanitaria», señaló Proinversión en un comunicado a SEMANAeconómica. Cabe recordar que en un primer momento la agencia planteó su adjudicación en septiembre del 2020, pero la fecha del concurso fue aplazada en dos ocasiones por pedido de los postores.
El principal factor detrás de esta situación sería el contexto electoral, que también podría afectar a otros procesos en curso, señalaron especialistas consultados por esta revista. «Este no es un buen momento para presentarse en este tipo de concursos cuando los candidatos tienen discursos tan disímiles respecto a las concesiones y al trato que se les dará a las concesiones y APP a futuro. Los inversionistas internacionales son más reacios al riesgo y lo más probable es que tomen más tiempo para evaluar si van a invertir en el Perú», asegura Carlos Arata, socio del estudio Rubio Leguía Normand.
En el caso del ferrocarril, otra limitación fue la inexperiencia de los postores en este tipo de APP. «Los cuatro postores eran nuevos en APP de relevancia. Además, los cuatro tienen participación de empresas chinas, quienes no tienen experiencia en este tipo de contratos en el Perú. Eso los hizo ser más cautos con la lectura de los contratos. Es positivo que Proinversión abra una nueva ronda de conversaciones con los postores para que se llegue a un nuevo concurso», detalla Alberto Ñecco, exdirector ejecutivo de Proinversión.
Proinversión tiene como objetivo adjudicar seis proyectos de APP hasta julio de este año por un valor superior a los US$1,400 millones (ver cuadro). Sin embargo, tanto el ferrocarril Huancayo-Huancavelica como la Masificación del Gas Natural (Siete Regiones) fueron aplazados. El primero aún no tiene una fecha para el nuevo concurso, mientras que la adjudicación del segundo sería a fines de mayo, según la agencia. «Si el candidato que sale elegido es uno que mantiene una posición abierta en contra de las APP, eso sin duda va a desalentar a cualquier inversionista porque tiene que hacer una inversión a 20 años. Podemos adjudicar los proyectos ahora mismo, pero la firma de contrato es unos meses después, de hasta máximo seis meses, y la firma no solo depende del privado, sino también de que el presidente promulgue el decreto supremo que convierte el proyecto en contrato ley. Si tienes un Ejecutivo en contra de la ejecución, te puede hacer muy difícil la ejecución del contrato», advierte Ñecco. «No me parece que se vaya a adjudicar la Masificación del Gas Natural en mayo porque no está en una posición política para salir, ya que tenemos un candidato que piensa nacionalizar el gas. Lo que muestran los planes de gobierno es que hay un candidato que no apuesta por la inversión privada y otro que sí. El mercado responde a lo que observa», añade, en el mismo sentido, Camilo Carrillo, economista senior en el Consejo Privado de Competitividad.
Por otro lado, los proyectos con menores montos de inversión o que no incluyan recursos estratégicos que los candidatos puedan usar en campaña sí podrían ser adjudicados dentro de los plazos. «Los proyectos como la Línea de Transmisión Puerto Maldonado y la Subestación Valle de Chira sí pueden salir porque son más chicos y corresponden a una inversión eléctrica a la que nadie se puede oponer. En el caso del Parque Industrial de Ancón, sí podría adjudicarse por no estar relacionado a un recurso estratégico, pero si gana una candidatura que no apoya la inversión privada, lo natural es que no se adjudique», resalta Carrillo.