Miercoles 19 de Marzo del 2025

“(El Ideario) reduce las posibilidades de dar vuelta a la pérdida de competitividad”

Publicado en Sociedad Nacional de Industrias (SNI)

Aunque no existe mucha claridad aún sobre las políticas de gobierno, hay la necesidad de que el Perú no siga perdiendo competitividad global, señaló el economista y extitular del MEF.

¿El Perú podría perder competitividad si se aplicase el ideario del partido de gobierno?

Definitivamente esa agenda, al menos en el papel, reduce las posibilidades de dar la vuelta a la pérdida de competitividad, e incluso aumenta la posibilidad de seguir postergando las reformas.

Con el expresidente Martín Vizcarra hubo un gran retroceso y un intento serio de desmontar la agenda de competitividad. Por ejemplo, se eliminaron los beneficios a la agroexportación y hubieron cambios laborales. Con el último Congreso y con Francisco Sagasti, el asunto fue peor, porque teníamos un gobierno casi ausente y un Legislativo que desgobernó. Ahora hay una agenda bien marcada de lo que se quiere hacer que la estamos conteniendo no sé cómo.

Con el Plan Nacional de Competitividad hubo la expectativa de retomar la agenda…

Hubo mucha buena voluntad por parte del exministro de Economía, Carlos Oliva, pero la misma realidad fue limitando las posibilidades de avanzar. Se han hecho cosas en el ámbito de la tramitología, ha habido acuerdos en las mesas ejecutivas, han avanzado algunos pequeños proyectos de inversión que estaban identificados y priorizados, pero con los grandes, como Majes Siguas II, empezamos a encontrar problemas.

Y es que, aunque con buenas intenciones, la Contraloría se ha vuelto la bloqueadora de todo. Sus observaciones paralizan a los funcionarios públicos y por eso no firman nada. El Consejo Privado de Competitividad hizo un análisis sobre esta entidad y encontró que hay un exceso de funciones que no corresponden para muchos proyectos de infraestructura. Se le ha dado un espacio que no tiene parangón en otras instituciones de control en la región. Nos hemos puesto un corsé
en ese ámbito.

En la anunciada reforma tributaria, ¿qué hacer para que esta contribuya a la competitividad?

Si quieres mejorar la recaudación y tener una mejor posición fiscal, crece sostenidamente y mejora tu productividad. Antes de poner un nuevo impuesto o hacer algún cambio, yo analizaría un serio problema que es la sensación que tiene el ciudadano que sí contribuye y que siente que no recibe lo suficiente por lo que tributa. Además, la corrupción hace tremendo daño y se desperdicia el dinero.

Hay un estudio del Banco Mundial que señala que en el Perú hay un 2% o 3% de “grasa” que es ineficiencia del Estado. Entonces, antes de hacer un cambio tributario, debería transparentar en qué estoy gastando, mostrar esa “grasa”, decir cómo la voy a cortar y hacer un genuino esfuerzo por reducirla.

En la parte tributaria hay temas como la evasión, pero hasta ahora no se ha transparentado en cuánto se ha reducido esta. Ahí tenemos un fuerte espacio para trabajar, en lugar de pensar en ajustes y subidas que hoy es meterse un disparo en los pies, pues lo que necesitas es crear confianza y todo debe apuntar a que la economía salga adelante. Hay que esperar a que se encuentre en mejor forma para hacer cambios tributarios.

¿El gobierno debería insistir en la Agenda 19 que tenía el exministro de Trabajo, Iber Maraví?

El Gobierno tiene que hacer una reconexión con el sector privado. Es una fuerte pared que intentó construir el exministro Maraví. Esperemos que la nueva ministra, Betsy Chávez, plantee una agenda más realista, pragmática y aterrizada. Solo con saber un poco de aritmética básica, te darías cuenta de que esa agenda, lejos de generar empleo, llevaría a más informalidad. Hay que tener en cuenta para quién estamos legislando. ¿Para qué porcentaje de trabajadores se quiere normar?

¿Podríamos esperar un futuro deterioro del Perú dentro del Ranking Global de Competitividad?

Ha habido un alto en esta medición por la pandemia, pero no creo que variemos mucho. Sin embargo, seguimos con los problemas de siempre en lo institucional, justicia, informalidad y los problemas en el mercado laboral. Nada de eso ha variado.

“El Gobierno tiene que hacer una reconexión con el sector privado”

En función a los lineamientos y mensajes que ha ido dando el Gobierno, lo que sí existen son riesgos de que nuestra posición pueda cambiar en el futuro. Si se hace un quiebre con la Asamblea Constituyente, se podrían afectar las expectativas en torno a productividad y competitividad dentro de una nueva interpretación del modelo económico.

También hay que ver cómo cambian las expectativas empresariales, si lo que se prevé en el Marco Macroeconómico Multianual no se cumple o si hay un desvío en las cuentas fiscales, a consecuencia del alto peso que se le está dando ahora a esta política. Las expectativas no son buenas, pero no creo que se pueda reflejar directamente en este tipo de rankings.

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