Los resultados del más reciente estudio del Foro Económico Mundial (WEF) sobre competitividad reafirman las fallas del Perú y reiteran la urgencia de implementar el Plan Nacional de Competitividad y Productividad (el Plan) y el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC).
El Perú se ubicó en el puesto 65, de un total de 141. Si bien mejoró en puntaje (de 61 a 62), el incremento fue insuficiente, ya que bajó dos puestos respecto al 2018. El retroceso se explica por la caída en 8 de 12 pi- lares. En estabilidad macro y tamaño de mercado, el Perú se mantuvo gracias al manejo adecuado de la política monetaria (inflación) y fiscal (deuda). En lo negativo resalta la ubicación en los pilares de instituciones (94) e infraestructura (88). El primero se compone de variables como independencia judicial (122) e incidencia de la corrupción (91), que descendieron en el 2019. Es urgente mejorar el sistema de justicia. El Plan propone impulsar la reforma judicial y mejorar la gestión con el expediente judicial electrónico, que permitirá trazabilidad y predictibilidad en los procesos. En subpilares como infraestructura de transporte y de servicios públicos,
el Perú retrocedió y tiene como vecino en el ranking a Tayikistán, país con un PBI per cápita de US$830 y bajo un régimen autoritario, según The Economist. El PNIC contempla 52 proyectos por S/100 mil millones —el 46% de estos en ejecución—, incluye un marco institucional que prioriza las inversiones, y considera mecanismos exitosos como Oficinas de Gestión de Proyectos (PMO) o los convenios gobierno a gobierno (G2G). El Perú ha crecido, entre otros factores, gracias a la disciplina macro- económica (pilar en el que está en el primer puesto). Mantenerla es clave, pero también es necesario impulsar factores más “micro” para asegurar un crecimiento sostenido.