Publicado en Lampadia
El ránking de competitividad mundial para este año, presentado por Centrum PUCP y el Institute of Management Development de Suiza, coloca al Perú en el puesto 63 de 67. Se trata de un mínimo histórico con 43,4 puntos de 100. En el 2023, se obtuvo un puntaje de 48,1. El presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), David Tuesta, explicó que, según el reporte, la evolución de nuestro puesto desde el 2008 –año en el que comenzó esta medición– muestra una senda de permanente caída, al pasar del lugar 36 al 63.
Luis del Carpio, director de la Maestría en Gerencia de Desarrollo Regional Competitivo de Centrum PUCP, comentó que el pilar que ha defendido al país ha sido el desempeño económico. Sin embargo, el Perú tuvo una caída significativa debido a la pandemia, al obtener un puntaje de 45, una cifra mayor que la obtenida este año. Es decir, la situación es preocupante.
“Esto nos coloca en la cola de Sudamérica. Hasta el año pasado, éramos los segundos luego de Chile, ahora hemos cedido posiciones y solo les ganamos a Venezuela y Argentina”, advirtió Del Carpio.
Para Tuesta, este es un problema de quienes elaboran las políticas públicas, tanto desde el Ejecutivo como desde el Congreso. No se han impulsado las reformas necesarias para mejorar los niveles de productividad y, por lo tanto, la generación de empleo y el bienestar de la población. “Esto no es algo de ahora, es un tema de los políticos que han dejado de tomar medidas adecuadas para hacer del Perú un país más productivo, próspero, competitivo”, afirmó.
Según Del Carpio, lo que ha movido la aguja, haciéndonos retroceder ocho posiciones, ha sido “fundamentalmente la crisis política, la poca capacidad de generar empleo, desarrollo y crecimiento sostenido, y el poco o casi nulo desarrollo, inversión y crecimiento en infraestructura”.
Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía, anotó que el problema de fondo que nos dirige a estos resultados recae en que el Perú ha reducido su potencial de crecimiento de entre 5% y 6% hace 10 años, a 3%.
Factores de mejora
No se podría ver una mejora en el corto plazo, opinó Del Carpio, si no se realizan cambios estructurales y sostenidos, relacionados a inversión en infraestructura básica, tecnología, infraestructura vinculada a la educación, entre otras. Estas inversiones requieren un tiempo de maduración. “No vemos nada en los últimos años que nos diga que se han hecho las inversiones suficientes que nos permitan ver un cambio significativo en los próximos años ”, aseguró.
Se debe llegara consensos políticos que limiten el oportunismo y las medidas populistas, dijo Tuesta. Para ello, son necesarios una reforma política y fortalecimientos más claros que tengan, como base, políticas económicas.
El especialista agregó que, para que todos los actores en el ámbito productivo, empresarial, económico y estatal mejoren, los incentivos deben ser los correctos. Por ejemplo, la política que hace que los profesores sean nombrados sin dar examen les quita incentivos para capacitarse.
Asimismo, políticas como el combate de la anemia se han quedado estancadas desde hace más de 15 años, dijo. “Esto condena el futuro de los niños […] y terminarán conformando una gran masa de trabajadores informales. Es un ejemplo de lo que se ha estancado o retrocedido en el Perú”, declaró.