Sábado 05 de Octubre del 2024

EsSalud y SIS: ¿Cuánto cambió el porcentaje de afiliados tras el impacto de la pandemia?

Publicado en Diario El Comercio

Caída del empleo en el país aplicó cambios en la cobertura en salud entre los peruanos. Se requiere desvincular la protección social del mercado laboral, advierten expertos.

«Hay varias señales concretas que el mercado quisiera ver y que todo indica será difícil de satisfacer». (Foto: GEC)

La abrupta pérdida de empleos en el ámbito nacional ante el impacto de la pandemia también implicó una reconfiguración en la cobertura de salud durante la pandemia por coronavirus.

En su informe sobre las condiciones de vida para el Perú, el INEI revela que el porcentaje de peruanos afiliados a EsSalud pasó de 26,5% a 21,8% a nivel nacional durante el primer trimestre del 2021 frente al mismo período del 2020. En la zona urbana se redujo en casi seis puntos: pasó de 32% a 26,1% del total de peruanos con algún tipo de cobertura.

Para tener una aproximación a esa caída, en su informe de empleo, el INEI ya había reportado que durante el primer trimestre del 2021 fueron 447.900 los limeños que perdieron su afiliación a Essalud: una variación negativa de 24,5% frente al mismo período del 2020.

Por el contrario, es la cobertura del Seguro Integral de Salud (SIS) la que se ha incrementado: subió 6,7 puntos al pasar de 37% a 43% de la población que cuenta con algún seguro. En Lima, aumentó en 11.300 personas. En medio de la emergencia sanitaria, este cambio en los niveles de cobertura no resulta un detalle menor.

Las razones

Para Miguel Andrés Jaramillo, economista senior del Consejo Privado de Competitividad, la caída de la cobertura en Essalud es una consecuencia de lo sucedido en el mercado laboral durante el 2020.

“Efectivamente, el año pasado hubo un ‘shock’ económico y sanitario y es, de hecho, lo que observas en los datos: cae la cobertura de Essalud y sube la del SIS. Esto podría llevar a pensar que efectivamente hubo un cambio en la condición de afiliación de estas personas, pero no sabemos en qué magnitud”, afirma.

A su turno, Álvaro Monge, socio de Macroconsult, no descartó que las cifras reflejen ese efecto. Sin embargo, también recordó la campaña del Estado por una mayor afiliación al SIS.

“En general, se facilitó el aseguramiento al SIS. Sin embargo, esperaba un aumento mayor en el SIS sobre todo con las campañas que ha llevado adelante el Gobierno para ampliar la cobertura y aseguramiento universal”, remarca.

Fue mediante un decreto de urgencia que el Ejecutivo determinó la cobertura universal a través del SIS, permitiendo que todos los peruanos se afilien; estén o no en condición de pobreza.

El problema

Según datos del Instituto Peruano de Economía, el SIS registraba a inicios del 2020 cerca de 20,3 millones de asegurados; mientras que Essalud –a marzo del 2021– registra 11,8 millones.

“Lo que condiciona que el SIS sea tan amplio es el reducido espacio en el cual opera Essalud, vinculado en el mundo formal. Tiene un alcance de 20% a 30% que es un correlato del Perú formal”, explica Álvaro Monge.

Así, según datos del IPE, el SIS maneja una cobertura que era de dos establecimientos del Minsa por cada cien mil afiliados al SIS; en tanto, en Essalud, son cuatro hospitales por cada cien mil.

El nivel de presupuesto también refleja brechas: mientras que el SIS maneja un presupuesto promedio de S/89,4 por cada afiliado, Essalud tiene un presupuesto promedio 13 veces superior (S/1.202).

Soluciones

Para Miguel Andrés Jaramillo, lo más importante a la luz de los datos es que la cobertura nacional no ha mostrado una variación importante: una disminución de casi un punto al primer trimestre.

Sin embargo, sí considera necesario que los peruanos tengan una cobertura médica que no dependa de su condición laboral. “Lo ideal es tener un SIS potente, pero solo maneja el 8% del presupuesto en salud. Con eso no puedes hablar de un asegurador verdadero. Con esto no digo que se elimine Essalud, que tiene indicadores de eficiencia mayores a los que tiene el SIS e incluso ha logrado implementar historia clínica. Esto es porque depende de una institución centralizada”, explica Jaramillo.

Hoy el Minsa, en materia de prestación de servicio, maneja un esquema descentralizado que se sostiene en las direcciones regionales de salud (Diresa). “Por ejemplo, la implementación de la historia clínica en los establecimientos de salud de los GORE solo logra un avance del 12%. Esto evidencia una serie de complicaciones que es subsistema público del Minsa”, finaliza.

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