La confianza empresarial, que anticipa la inversión privada, atraviesa el periodo más largo en tramo pesimista desde que se tiene registro.
La persistente incertidumbre política tras el nombramiento del cuarto gabinete del gobierno de Pedro Castillo seguirá erosionando la confianza para invertir y las perspectivas económicas para el 2022. Ello, a pesar de un entorno externo altamente favorable. “La inversión privada va a ser de todas maneras negativa. No visualizo cómo pueda ser positiva con un entorno político tan complejo y viendo que las expectativas empresariales no salen del terreno pesimista”, sostuvo Eduardo Jiménez, jefe del servicio de información de Macroconsult.
Todavía sin optimismo
La confianza empresarial, que anticipa el desempeño de la inversión privada, se ubica en terreno pesimista durante 10 meses, el periodo más largo en ese tramo desde que se tiene registro (ver gráfico). A diferencia de periodos anteriores, en esta ocasión esta situación responde a factores netamente locales como la incertidumbre política, coinciden los especialistas consultados.
La confianza empresarial tuvo una mejora marginal en los últimos meses. La menor probabilidad de escenarios radicales, como la convocatoria a una Asamblea Constituyente o un cambio radical al modelo económico, moderaron el pesimismo, señala Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital. No obstante, el ruido político y falta de manejo claro del Ejecutivo impiden que la recuperación sea sostenida.
“Hay un temor a que la economía se estanque por una falta de norte dentro del gobierno. Hasta hoy no hay claridad acerca de cuál es la estrategia para fomentar el crecimiento y la inversión”, sostuvo Velandia. A ello se suma los conflictos sociales alrededor del sector minero como Las Bambas —que podría cesar su producción el 20 de febrero— y el frecuente cambio de gabinetes, agregó.
La menor confianza llevaría a un desempeño negativo de la inversión privada, aun cuando el contexto externo es altamente favorable gracias al precio de los metales. Las perspectivas para el crecimiento y la inversión han sido persistentemente revisadas a la baja para el 2022, según el consenso de analistas de Focus Economics. A mediados del 2021 se esperaba un crecimiento de 5% para la inversión privada; hoy, se espera una contracción cercana al 1%. Credicorp Capital prevé que la inversión privada se contraiga entre 3% y 0%. En esa línea, serán claves las señales del gobierno para resolver conflictos sociales en minería y destrabar inversiones como Majes Siguas 2, dijo David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad y extitular de la cartera de Economía y Finanzas.
La alta rotación de ministros también tiene un impacto negativo. “Los cambios de gabinetes usualmente serán negativos para el crecimiento porque no hay continuidad en la ejecución de recursos públicos. Si de pronto la ejecución [de inversión] pública iba a ser fuerte, ahora los proyectos quedan en stand by”, dice Velandia. Se estima que este año la inversión pública avance entre 2% y 4%, aportando apenas 0.25% al crecimiento anual.
Oportunidad desaprovechada
Así, el impacto también se verá en la cifra de crecimiento anual. “Tenemos un 2.5% [de crecimiento] todavía. Estábamos pensando en revisarla al alza cuando arrancó el año por esta moderación en el pesimismo empresarial […] pero nos preocupa lo del sector minero y el contexto internacional”, contó Velandia. Si bien el nombramiento de Óscar Graham en el MEF implica una “ganancia marginal”, su reto será articular políticas con los ministerios productivos, indicó Tuesta.
Si la incertidumbre llega a golpear la confianza del consumidor, el estimado del PBI se podría revisar a la baja, señala Jiménez. “Tenemos un crecimiento de 1% de la demanda interna porque tenemos una inversión privada cayendo. Sin duda eso puede ser peor este año, sobre todo si tenemos en cuenta que el gobierno está haciendo todos los esfuerzos para que la incertidumbre siga”, añade. “Todo pinta como un escenario muy mediocre que no va a ser suficiente para generar empleo y para reducir pobreza. Eso al final es lo más preocupante”, finalizó Tuesta.