Pese a que durante febrero algunas actividades económicas continuaron con sus operaciones, el Índice de la Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana (Indicca) se mantiene en terreno pesimista. El indicador registró 36 puntos sobre 100.
Se trata de un nivel similar al registrado en abril del 2020, cuando se sintieron los primeros efectos del estado de emergencia sanitaria por el covid-19.
En el mes de análisis, el deterioro en la confianza se ha acentuado en familias con menores ingresos -precisamente de los niveles socioeconómicos CDE-, ya que son más vulnerables a perder el empleo.
En esa línea, uno de los principales factores que explican el resultado es la situación que enfrenta el mercado laboral, un impacto que se refleja en los ingresos.
«La suma de todos los salarios en Lima Metropolitana, al cierre del año pasado e incluso enero, venía cayendo entre 20% y 25%», precisó José Carlos Saavedra, socio de Apoyo Consultoría.
En cuanto a este punto, Saavedra resaltó que el empleo recuperado en Lima «no es de la misma calidad» que el que existía antes de la pandemia. Por ello, el empleo no adecuado se ha incrementado en la capital.
Otro de los puntos a tener en cuenta, según Sergio Hinoztroza, analista del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría, es el factor político de las elecciones en abril.
«La incertidumbre ha continuado afectando la confianza de las familias. A medida que persista, probablemente la confianza de los consumidores se verá afectada», anotó.
Aunque el levantamiento de algunas restricciones en marzo podría impactar positivamente, desde Apoyo manifestaron que «no será suficiente».
-Atender el problema-
Miguel Jaramillo, economista senior del Consejo Privado de Competitividad, expresó que, a corto plazo una alternativa viable sería la aplicación del empleo temporal.
«Creo que será importante para generar una reactivación del empleo formal a corto plazo», manifestó.
Así también surgió la creación de un régimen especial temporal, el cual estaría orientado a empresas medianas y grandes. Igual se pueden otorgar facilidades de contratación y liquidez -como el subsidio a la planilla-.