Sábado 11 de Octubre del 2025

La gobernabilidad de Arequipa se debilita: menos confianza y más coimas

El Perú enfrenta un retroceso sostenido en su gobernabilidad regional. Entre 2021 y 2024, el Índice de Gobernabilidad Descentralizada (GobDex) cayó de 46,2% a 41,2%, una contracción de 11% en apenas un periodo de gobierno. Ninguna región del país supera hoy el umbral de 50%, y las 24 regiones presentan caídas en su puntaje respecto de 2021, evidenciando que el deterioro es generalizado. Este resultado es preocupante porque los datos muestran que el GobDex se correlaciona de manera negativa con la pobreza monetaria y de manera positiva con la velocidad de ejecución de la inversión pública: cuando la gobernabilidad mejora, la pobreza tiende a reducirse y la gestión pública es más eficiente

En este contexto, Arequipa es la segunda región más cerca del 50% de gobernabilidad. Con un puntaje de 47,4% en 2024, ocupa el segundo lugar del ranking nacional, solo detrás de Tacna, y supera en más de seis puntos el promedio del país. Este resultado confirma que Arequipa aún conserva mayores niveles de legitimidad y capacidad institucional que la mayoría de las regiones. Sin embargo, su puntaje cayó 8% respecto de 2021, lo que demuestra que tampoco ha estado exenta del deterioro institucional de los últimos años.

El contraste con las otras regiones del sur es significativo. Arequipa supera a Moquegua (47,1%) y Cusco (43,8%) y Puno (34,7%), una de las regiones con peor desempeño. No obstante, la caída sostenida de los últimos años podría reducir esa ventaja si no se corrige la tendencia.

El análisis de los indicadores que componen el GobDex corrobora estas alertas. La opinión favorable sobre el Gobierno Central cayó (–77%), la confianza en el Congreso retrocedió (–70%) y también se deterioró la percepción del sistema de justicia (–19%) y de los organismos electorales (–17%). Más preocupante es el incremento de coimas y sobornos (+95%), lo que refleja un deterioro en la integridad pública que amenaza con minar los avances institucionales. Estos resultados evidencian que el desafío no está solo en la gestión técnica, sino en la reconstrucción de legitimidad política.

Aun así, Arequipa presenta condiciones que favorecen la gobernabilidad. Su pobreza en 2024 es de 15,8%, muy por debajo del promedio nacional (27,6%), lo que ratifica la relación observada entre mayor puntaje GobDex y mejores resultados sociales. Además, su índice de velocidad de ejecución de inversión pública es de 0,512 resultado superior al promedio nacional (0,51), lo que muestra que ha podido sostener cierto desempeño en la ejecución de la inversión pública

Las cifras no solo describen una tendencia, sino también advierten que la gobernabilidad de Arequipa se está debilitando. La combinación de caída en la confianza institucional y el aumento de coimas son señales de alerta de un proceso de erosión de legitimidad en la región. Frente es imperativo que Arequipa recupere su legitimidad institucional y frene el desgaste en su gobernabilidad. De no hacerlo, la región corre el riesgo de comprometer su capacidad de ejecutar inversión pública de manera eficiente y de mejorar la provisión de servicios. Revertir esta tendencia es clave para restablecer la confianza ciudadana y generar resultados visibles.

 

Álvaro Cubas Cunyas

Economista en el Consejo Privado de Competitividad

 

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