“Los recursos llegan a la región, pero no se ejecutan en la región”, aseguró. En casi medio siglo, existieron diversas propuestas de descentralización en el Perú. En 1979 se estableció en la Constitución la creación de regiones autónomas. Sin embargo, nunca se implementó.
En 1989, el entonces presidente Alan García creó regiones autónomas, pero en materia presupuestal dependían del Ejecutivo. En el gobierno de Alberto Fujimori, se reemplazaron las regiones por los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR). Pero fue recién en 2002 que la gestión de Alejandro Toledo promulgó la ley orgánica de Gobiernos Regionales. El economista jefe del Consejo Privado de Competitividad (CPC), Pedro Herrera, señaló que la descentralización “en teoría era buena”, sin embargo, indicó que “se asignaron competencias, funciones y responsabilidades, pero no se acompañaron con la generación de capacidades para poder ejecutar”.
Ana Jara, expresidenta del Consejo de Ministros, suscribió la postura del titular de Economía y consideró que la descentralización se hizo de forma apresurada.
“Hubo mucha celeridad en transferir de un solo golpe todas estas competencias y recursos a las autoridades subnacionales”, dijo.
Asimismo, Jara señaló que “el proceso de descentralización no ha mejorado el objetivo central que era la eficiencia y la calidad del presupuesto público”. En ese sentido, la expremier consideró que “debió iniciarse como un piloto, con regiones piloto, y ver cuál habría sido el resultado de esa experiencia”.