Se mantuvo la calificación crediticia en Baa1 porque, según la calificadora, la política general y el marco institucional del país son efectivos.
Moody’s Investors Service, la agencia calificadora de riesgo soberano, redujo de estable a negativa la perspectiva de calificación del Perú, tanto en moneda local como extranjera, este 31 de enero. En el reporte indica el porqué de su perspectiva: se han “intensificado” los riesgos sociales y políticos.
Según el economista Eduardo Recoba, «la metodología de las calificadoras de riesgo es que evalúan no solo a corporaciones que emiten activos papeles al mercado para financiar sus actividades, sino también califican los papeles emitidos por gobierno y les colocan una nota de cierto malestar crediticio. La cual recomienda o no a los inversionistas adquirir esos papeles».
Moody’s explicó que la convulsión social, tras la vacancia de Pedro Castillo, en diciembre, amenaza con debilitar la fortaleza institucional y la gobernabilidad del país, en particular este último aspecto y la eficacia de las políticas a largo plazo.
Además, la calificadora sostuvo que las persistentes interrupciones políticas y sociales generan el riesgo de erosionar las inversiones, teniendo consecuencias negativas en la solidez económica.
“Este entorno corre el riesgo de restringir la capacidad de adoptar reformas que mejoren el sentimiento de inversión y abordar de manera efectiva los desafíos estructurales del Perú”, detalla el reporte.
Moody’s ha sido muy claro en su informe que, de momento, las autoridades políticas están ubicándose en una posición de desconexión con la realidad y eso es, para ellos, determinantes al momento de fijar una nota.
Asimismo, se agrega que los recurrentes conflictos sociales pueden llevar al deterioro de la fortaleza institucional, conllevando a que los siguientes gobiernos tengan una menor capacidad para preservar la continuidad de las políticas públicas y tener un enfoque a mediano plazo para la elaboración de estas.
Para el presidente del Consejo Privado de Competitividad, David Tuesta, prueba de esta capacidad de los gobiernos para preservar la continuidad de las políticas públicas es que desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se maneja el plan Con Punche Perú. En ambos casos, enfocados en atender problemas de corto plazo.
“Apuntan a problemas de inversión pública en componentes de corto plazo. Nada de ello puede asegurar que más adelante va a funcionar. No obstante, es lo que puede hacer hoy el Gobierno limitado por la situación política”, afirmó Tuesta.
Sin embargo, el economista Recoba comentó que «planes como Con Punche Perú realmente es un movimiento de presupuesto, pero no ataca los problemas estructurales que tiene la economía como falta de empleo, generación de empleo real, sostenible, inversión de gran impacto, preocuparse por las características intrínsecas de la mype que son un 98% de las empresas, crear fondos de estabilización fiscal para combustibles, mitigar la inflación».
El profesional concluyó que, de momento, no se está observando eso. «La solución está puramente en estas autoridades políticas y económicas», aseveró.
Adicionalmente, sostiene que otro motivo que conduciría a la rebaja de la calificación crediticia de Perú sería el inicio de un proceso constitucional que busque modificar el modelo económico.