En julio del 2019, el Gobierno presentó un Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC). Este contemplaba y priorizaba 52 proyectos entre los que resalta la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Ruta N PE-8 en Ciudad de Dios y Cajamarca, por más de S/1.700 millones. A inicios de este año, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) mencionó que uno de los retos del actual Gobierno era generar las condiciones para la puesta en marcha de este y otros proyectos.
No obstante, aunque en la cartera de inversiones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Ruta N PE-8 figura en un estado de ejecución, tanto su avance físico como financiero acumulados es de 0%. Además, al 15 de diciembre, no se registra en el sistema de seguimiento y consulta de inversiones públicas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), ningún contrato relacionado a este proyecto.
Este no es el único caso en el que proyectos del MTC que figuran en ejecución tienen un avance real de 0%. Este ministerio tiene una cartera de 1.154 proyectos. De ellos, 615 figuran en etapa de ejecución, 325 en formulación y evaluación, y 214 figuran como idea. Un análisis de la Unidad de Periodismo de Datos revela que de los 615 proyectos que se encuentran en este ciclo de inversión, 140 tienen un avance físico acumulado de 0%. La mayoría debió empezar a ejecutarse en el 2019.
Del mismo modo, 79 de los 615 proyectos tienen un avance financiero acumulado de menos del 1% y debieron empezar, en su mayoría, en el 2020. Estas obras comprenden la creación y reemplazo de puentes; construcción y mejoramiento de caminos vecinales; y construcción de carreteras.
En total, entre el 2011 y el 2021, 144 proyectos en ejecución registran un avance físico acumulado de menos del 10%, mientras que solo en el 2021, 263 proyectos tuvieron un avance financiero de menos del 1%. Entre estos proyectos se encuentra el mejoramiento integral de las intersecciones de la Vía de Evitamiento de Trujillo por más de S/286 millones y la creación del puente Kutuctay y accesos en la provincia de Cotabambas (Apurímac) por más de S/44 millones. Ambos proyectos debieron darse en el 2019.
El Programa Multianual de Inversiones y Gestión de Inversiones (PMI) es un un informe que contiene los indicadores y diagnósticos de brechas del sector transportes y comunicaciones, los criterios para la priorización de las inversiones y la proyección trianual que consigna dichos proyectos. El principal factor que determina la prelación de cada obra en cartera es si esta se trata de un proyecto por liquidar, es decir, si está a punto de culminar su ejecución total. También se prioriza si se encuentra en ejecución o si terminarán sus obras durante el siguiente año fiscal.
Luego de esto se toma en cuenta la prioridad por ubicación geográfica y tipología de la inversión -el distrito donde se ubica, si es de una zona urbana o rural, su potencial agrícola o si cubre una necesidad básica insatisfecha-, la prioridad por tasa de pobreza y por accesibilidad.
“La lógica no pasa por cuáles son los más importantes, [la lógica es] más presupuestal. Es decir, los proyectos que tienen algún devengado están en mayor prioridad. [Los que están] en expediente técnico y perfil están en prioridad dos o tres”, explica Camilo Carrillo, economista principal del Consejo Privado de Competitividad.
Sin embargo, la prelación de los proyectos que todavía no ven avances físicos terminan dependiendo de la capacidad de gestión de la entidad encargada para poder ejecutarlos, más allá de los factores expuestos.
“Hay proyectos que se priorizaron a lo largo de los años y se quedaron en el papel, sin avanzar. En muchos casos estas obras no se ejecutan a pesar de estar priorizadas”, advierte Juan José Cárdenas, líder de proyectos e infraestructura de EY Law.
Esta situación se puede observar en una obra como la creación del camino vecinal emp. r-60 (Limac Bajo) – Montegrande – emp. R-59 (Litcan) Empalme R-8 (La Pauca) en Cajamarca. Este proyecto requiere una inversión de S/20′190.299 y su fecha de inicio de operaciones fue el 1 de julio del 2019. Tiene un avance financiero del 0,5% y físico del 0%, a pesar de tener la prioridad 188 de 615. Otros proyectos de menor prioridad tienen avances mucho menos significativos.
Los bajos niveles de ejecución en una cartera de proyectos robusta como la del MTC no son responsabilidad directa del gobierno actual. Sin embargo, especialistas consultados aseguran que la experiencia sectorial de las autoridades actuales de la cartera no hacen presagiar mejoras en el corto plazo.
“El MTC es el ministerio que más recursos tiene y a la vez cuenta con personas poco idóneas profesionalmente para dirigir las políticas como son el ministro y viceministros. Más allá de ello, hubo dos viceministros de transporte en cinco meses, tres viceministros de comunicaciones, también cambiaron al jefe del gabinete de asesores. Incluso se cambió al secretario general tres veces en un mes. Entonces, con esos equipos veo poco probable que mejore la ejecución. Incluso es altamente probable que se ralentice”, señala Carrillo.
“Los constantes cambios de funcionarios de alto nivel han agregado una dificultad adicional a un escenario de demoras y en algunos casos [una] parálisis que tiene ya varios meses. Tenemos ya seis meses sin poder avanzar nada. Si tenemos en consideración la relevancia de esta cartera en la inversión publica en el país, está claro que el pronóstico es muy malo”, añade la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) en un comunicado dirigido a El Comercio.
Esta situación impediría que la cartera pueda realizar avances significativos en proyectos que se encuentran con baja o nula ejecución. “Existen inversiones en concesiones vigentes en transporte de US$5.443 millones por ejecutar, sin incluir IGV, que representan 2,7% del PBI y que generarían 330 mil empleos […] Sobre esto no se está avanzando casi nada y también generarían muchos millones de impuestos a recaudar”, remarca la AFIN.
Asimismo, las fuentes coincidieron en que los planes u hojas de ruta propuestos, como el PNIC o el PMI, actualmente solo son tomados como referencia, pues no tienen alcances reales que exijan el cumplimiento de metas de ejecución.
“El Plan Multianual es un documento enorme, con priorizaciones casi sin explicación de por qué y cómo se irán a hacer. No existe una hoja de ruta que explique cómo se harán los proyectos, solamente tiene los mil a cargo del MTC que es una cartera que tenemos desde hace años”, asegura Cárdenas.
Durante la elaboración de este informe, la Unidad de Datos de El Comercio halló que 207 de las 615 obras en ejecución no registraron a sus contratistas en el sistema de seguimiento y consulta de inversiones públicas del MEF y en el reporte de seguimiento a la ejecución de inversión.
Por ejemplo, la rehabilitación y mejoramiento de la carretera Cerro de Paso – Tingo María, que requiere una inversión de S/20.306′78.206, no consigna un contrato firmado a pesar de tener un avance financiero acumulado de 0,4%.
Esta situación se debe a que el Estado no cuenta con un repositorio o modelo digital que automatice estos datos consignados en todas sus plataformas. El presente informe se realizó a partir del seguimiento particular de cada una de las obras presentes en el PMI.
“Toda esa información debería ser de fácil acceso […] y centralizada en el sentido en el que estén en una misma plataforma”, señala Cárdenas.
Este Diario buscó comunicarse con el MTC para buscar su versión sobre el avance de estas inversiones y sobre las políticas que aplicará para fomentarla en el futuro, pero a través de su oficina de prensa indicaron que no participarían de este informe.