Según datos del INEI[1], se puede observar que la recuperación del PBI inició en mayo 2020, con la reanudación de las actividades económicas y el inicio de la fase 1. Hacia finales del año, se dio inicio a la fase 4, con la cual se alcanzaría cerca del 100% de operatividad de la economía. Esto permitió que, en noviembre, se registre la menor caída en la producción nacional desde inicios de la emergencia sanitaria (-2,8% a/a) (ver Gráfico 1).
Gráfico 1. PBI real, 2020. Var. % anual.
Los sectores que registraron mayor crecimiento durante el mes de noviembre son: financiero y seguros (+22,4% a/a), construcción (+17,3% a/a) y telecomunicaciones (+6,8% a/a). Por el contrario, los sectores que permanecen como los más afectados son: alojamiento y restaurantes (-41,3% a/a), transporte (-21,9% a/a) y servicios prestados a empresas (-12,0% a/a) (ver Gráfico 2). Cabe resaltar que, en dicho mes, el sector pequero se redujo en -0.7% a/a, a diferencia de octubre que creció en 12,4% a/a. Esta situación se debería a la menor extracción de especies marítimas para consumo humano directo.
Gráfico 2. Producción Nacional de noviembre 2020
Por su parte, en diciembre de 2020, el BCRP[2] estimó que el PBI real de 2020 se contraería en 11,5% –tasa menor a la proyectada en octubre–. Pese a ello, esta caída en el PBI se encuentra por debajo del promedio proyectado para Latinoamérica[3] (-7,9%) –ver Gráfico 3.
Gráfico 3. Proyección del PBI real de Perú para 2020 (Var. % anual)
De igual manera, el BCRP estimó que el PBI real de este año crecería en 11,5% debido a la mejor coyuntura externa de términos de intercambio y la recuperación de la inversión, las expectativas empresariales y el empleo. No obstante, si bien las proyecciones para este año son favorables, estas implican la ausencia de una segunda ola de contagios por COVID-19 con un impacto significativo en el país y la disponibilidad de la vacuna.
En las últimas semanas, se registró un incremento de casos de COVID-19 en diversas regiones del país. Si el Estado decidiera responder con medidas similares a las tomadas a inicios de 2020, la proyección de crecimiento de 2021 podría resultar menor. Es de suma importancia que el Estado fortalezca el primer nivel de atención en el sistema de salud con equipamiento adecuado y detección temprana con pruebas PCR. Asimismo, es fundamental agilizar los procesos de adquisición de vacunas y establecer la cadena logística para la vacunación.