Según datos del INEI[1], se observa que la recuperación del PBI inició en mayo 2020, con la reanudación de las actividades económicas y el inicio de la fase 1 aprobada mediante el DS 080-2020. En el tercer trimestre, la producción nacional se recuperó en promedio 20,4 pp en comparación con el trimestre anterior. En octubre inició la fase 4, la cual permitiría alcanzar cerca del 100% de operatividad de la economía. Desde entonces, se autorizaron paulatinamente la reapertura de gimnasios, cines, casinos, entre otros. El inicio de la fase 4 permitió la menor caída en la producción nacional desde inicios de la emergencia sanitaria (-3,8% a/a) (ver Gráfico 1).
Gráfico 1. PBI real, 2020. Var. % anual.
Fuente: INEI y BCRP, 2020.
Los sectores que registraron mayor crecimiento durante el mes de octubre son: financiero y seguros (+21,3% a/a), pesca (+12,4% a/a) y construcción (+8,8% a/a). Por el contrario, los sectores que permanecen como los más afectados son: alojamiento y restaurantes (-44,4% a/a), transporte (-23,1% a/a) y servicios prestados a empresas (-15,0% a/a).
Gráfico 2. Producción Nacional de octubre 2020
Fuente: INEI, 2020. Elaboración: CPC.
La recuperación en la producción nacional ha impactado positivamente en otros indicadores como el empleo, la inversión y las expectativas empresariales. No obstante, en las últimas dos semanas se registró un incremento de casos de COVID-19 en varias regiones del país. Si el Estado decidiera responder con medidas similares a las tomadas a inicios de año, se pondría en riesgo la continuidad de la recuperación económica. Por ello, es importante que el Estado refuerce las medidas actuales para la contención del virus, agilizando los procesos de adquisición de vacunas para el próximo año y fortaleciendo el sistema de salud a través de una mayor oferta de camas, equipamiento e infraestructura destinados para atender casos de COVID-19.