Se acabó 2021 sin una reforma del sistema de pensiones, ni tampoco un debate para la misma. En el Congreso hay propuestas como la de Acción Popular (AP) que promueve la creación de pensiones mínimas en el Sistema Privado de Pensiones (SPP), o la de Podemos Perú (PP) que plantea la libre desafiliación y el traslado al sistema financiero, pero no hay ningún dictamen.
El legislador Ilich López (AP), miembro de la Comisión de Economía, explicó a este diario que el tema será una prioridad en 2022 y que desde su bancada impulsarán que haya más competencia.
“Tenemos que abrir el abanico de opciones. Si damos más oportunidades, las mismas AFP van a comenzar a ofertar mejores cosas”, indicó.
Asimismo, consideró que no se debe apuntar a la desaparición de las administradoras privadas, y sí “buscar que haya una pensión más adecuada para las personas”.
“Todo lo que se apruebe debe ser en beneficio del ser humano, y para el debate deben participar las AFP, SBS, BCR, y hasta los posibles nuevos actores”, detalló.
Por su parte, el presidente de MC&F, Enrique Díaz Ortega, consideró que lo primero que se debe hacer “es actualizar el diagnóstico de los sistemas pensionarios”, de tal manera que se pueda determinar cuántas personas están protegidas para su vejez.
“Cualquier propuesta de reforma debe partir por ese diagnóstico. La brecha de tener un sistema pensionario es más grande ahora”, explicó.
Asimismo, afirmó que no se debería tener al Estado como administrador de las pensiones y que este solo debería “atender a los más vulnerables y complementar los esfuerzos de los que tienen más capacidad de operar”.
Para Díaz Ortega, se tiene que buscar la manera de que entren “otros actores”, pero con regulaciones parejas. En ese sentido, rechazó que sea el sistema financiero porque tiene una regulación distinta y además “el horizonte de inversión que hay ahí es a corto y mediano plazo”.
Por su parte, el asesor en políticas públicas de la Asociación de AFP, David Tuesta, resaltó que en la reforma se debe buscar mecanismos para incentivar la incorporación a los independiente e informales en el sistema. “Hay que tratar de buscar incentivos para el aporte voluntario, debemos buscar que se entienda la importancia del ahorro”, añadió.
Del mismo modo, manifestó que una alternativa es que parte del IGV vaya a pensiones, tal y como se ha planteado incluso en el Congreso.
“Este dinero puede ir a una cuenta individual. También hay que buscar que el dinero del aportante no se pierda como sucede con los que aportan a la ONP por nueve años y no reciben nada”, expresó.