Un paso importante hacia una infraestructura eficiente es la elaboración de un plan con una visión de largo plazo, el cual deberá estar acompañado de hitos de mediano y corto plazo. Por esta razón, el Consejo Privado de Competitividad (CPC) propone contar con una lista corta de proyectos que deberían priorizarse de forma anticipada a la aprobación del plan por su evidente impacto sobre la productividad del país. Esta lista deberá incluir aquellos que cuentan con buena pro, pero con bajo nivel de ejecución. El CPC propone una lista de 21 proyectos por 15,700 millones de dólares.
Esta lista priorizada incluye proyectos de irrigación, carreteras, puertos, aeropuertos, una línea de metro y vías urbanas. Todos estos proyectos una vez ejecutados tendrán impactos importantes sobre la economía y la productividad del país. Algunos ejemplos de los impactos se resaltan a continuación:
Majes-Siguas II, Chavimochic III y Alto Piura. La agroindustria de exportación es un sector intensivo en mano de obra y un trabajador de este sector es casi tres veces más productivo que un trabajador del agro tradicional, por lo que resulta esencial impulsar los proyectos de irrigación. Majes-Siguas II, Chavimochic III y Alto Piura permitirían incorporar alrededor de 120 mil hectáreas, casi 70% más que las hectáreas orientadas a la agroexportación en el Perú (se tendría un total equivalente al 70% de las hectáreas de Chile). Generarían alrededor de USD 3,200 millones en exportaciones por año (equivalente al 56% de la agroexportaciones del 2018) y casi 350 mil puestos de trabajo directos en los periodos de cosecha.
Se trata de una lista de proyectos que debería priorizarse como una primera etapa de todo el Plan de Infraestructura. Estos proyectos cuentan un nivel de avance (buena pro, viabilidad o estudios avanzados) y sus impactos sobre la productividad son evidentes.
Los puertos de Chancay, Salaverry y Pisco y la optimización de las vías en el Callao. El eje logístico del Callao representa alrededor del 73% del comercio exterior del país y el movimiento de camiones se ha duplicado en los últimos 10 años. El desarrollo de otros puertos no ha sido suficiente para reducir la concentración de carga del Callao y no se han realizado inversiones importantes en las vías de acceso (o salida). Así, se generan colas de camiones que pueden llegar a ser de 12-14 horas. Sin embargo, existe una cartera de proyectos que contribuirá a revertir esta situación.
El puerto de Chancay (provincia de Huaral, al norte de Lima), con una inversión total de USD 3,000 millones, permitirá descongestionar el puerto del Callao. En una primera etapa alcanzará una capacidad de 1 millón de TEU (45% de la capacidad del Muelle Norte y Muelle Sur del Callao).
Los Puertos de Salaverry y Pisco tienen como mercado potencial a la agroindustria que se desarrolla en La Libertad e Ica. Ambos puertos a plena capacidad permitirían descongestionar al puerto del Callao en un 20%. Para optimizar las vías de acceso al Puerto del Callao y Aeropuerto Jorge Chávez, el MTC tiene en cartera una APP por US$ 260 millones para mejorar las principales vías: Av. Néstor Gambetta, Av. Morales Duarez, Av. Atalaya, Jr. Manco Cápac y Av. Santa Rosa.
Las vías alternativas a la Carretera Central. La Carretera Central está diseñada para tráfico de máximo 4,000 vehículos por día, pero el tráfico llega a alcanzar los 6,000 vehículos por día. Entonces, ¿Qué hacer para reducir la congestión de la Carretera Central? El MTC cuenta con una cartera de tres proyectos por USD 660 millones que reducirán en casi 25% la congestión de la Carretera Central. Estos proyectos están en fases avanzadas de estudios.
La ampliación de la Panamericana. Los proyectos de la Autopista del Sol, Autopista del Norte y Panamericana Sur (Dv. Quilca-La Concordia) implican la construcción de una segunda calzada (una “segunda vía”), pero las obras están retrasadas por la falta de terrenos. La ampliación de la Panamericana no solo implicaría un flujo más rápido para el transporte de pasajeros y mercancías, sino también mayor seguridad.
Esta es una propuesta de una lista de proyectos que debería priorizarse como una primera etapa de todo el Plan de Infraestructura. Estos proyectos cuentan un nivel de avance (buena pro, viabilidad o estudios avanzados) y sus impactos sobre la productividad son evidentes.